Avanzando....

Cuando hacemos de manera asidua y cotidiana nuestras actividades para fortalecer nuestro sistema energético y activar el despertar, se abre un amplio y variado camino de aprendizaje y de investigación.
Como toda empresa de largo alcance es preciso desarrollar una actitud ética ante nuestra vida, ante nuestra historia, ante nuestro futuro.
Nos hará bien saber cuál es nuestro punto de partida, quiénes somos, de dónde venimos y a dónde queremos llegar en el largo plazo.
Y esta demarcación previa nos contiene en el proceso. Porque el despertar de las aptitudes interiores es paradojal. Lleva tiempo comprender. A pesar de ello, cuando se logran activar esas potencialidades se viven


como algo rotundo. Si esto nos toma por sorpresa podríamos sentirnos perdidos o confundidos si no marcamos previamente a dónde queremos llegar, como quién se despierta en medio de la noche y no sabe dónde está.
Podemos sentir que el despertar se produce “antes de lo esperado”, por aprendizaje ganado en el pasado. Esto puede desestabilizarnos, hacernos perder interés en nuestra vida concreta, hacernos pasar por una emergencia espiritual e incluso sumergirnos en la ruina. Porque absorbe nuestra mente y nuestro tiempo.
Por eso, es vital que enunciemos un propósito. Honrar ese propósito es nuestro hilo conductor en el viaje.
Un viaje que empieza con la primer bocanada de nuestro aliento allí y entonces, y que terminará cuando nuestro propósito se halla cumplido.
En el mientras tanto se despliegan aspectos básicos del sentido profundo de la Vida y el propósito de la Existencia en sí misma, preguntas acuciantes nos desafían y nuestra fuerza vital se pone a prueba.
Cada persona realiza un viaje único y definitivo para realizar aquello que Es.
Susana