viernes, 30 de noviembre de 2012

Levántate y anda


Deja la cama donde te duermes con la multitud y sal a caminar por ti mismo, es decir por lo único verdadero, es decir, por la vida.
Entonces, despierto bendecirás a todos con tu alegría.
Deja la parasitaria tribuna y entra en la cancha a jugar tu partido.
Deja de complicarte y complicar.
Detente y comprobarás que el sentido de la vida, está en ella misma.
Puedes llamar a cada cosa como quieras, pero todas las cosas, principalmente las
que ni vemos ni siquiera sospechamos, conforman este luminoso misterio que llamamos vida.
Muchas son las cosas, pero una la realidad.
Ábrete, Anímate...
Aprende de todo pero ante todo, de ti mismo.
Concéntrate en esto y te iluminarás y esa serena alegría te llevará de estadio en estadio  siempre en ascenso espiritual, intelectual y material, cantando, bailando y amando.
La alegría te hace sabio, no las preguntas.
¿Desde cuándo, la obra tiene derecho a preguntar al creador?
Solo hace falta que te des cuenta de que eres parte del universo, entonces serás para ti y para los demás una constante inspiración, libre de todo lo que alivia. Entonces tu vivir será un Arte. Y en lo más profundo de ti, está la raíz de tanta belleza. Solo a partir de ti cada acto puede ser una totalidad, por eso no pidas más, vive más. Ese es el secreto de la riqueza. Por eso, no debes seguir a nadie, como un huérfano sino seguirte como un hombre, entonces comprenderás que para vivir mejor, hay que ser mejor.
Vacíate constantemente, atento al momento entonces las novedades serán constantes, es decir, te enriquecerás constantemente, entonces tu espíritu volará.
Vacíate de pasado y te llenarás de presente, siempre rico cuando lo vives sin preconceptos. En el pasado te encierras con lo muerto, es una muralla que te separa de lo vivo.
Vacíate de pasado y volverás a ser un niño, es decir un ser abierto a todo, receptivo y por lo tanto en un constate juego, y el niño está liviano porque está libre de recuerdos y experiencias porque no sabe nada, por eso goza todo, por eso todo lo excita, lo asombra... Como el viejo no puede moverse, porque sabe demasiado, porque recuerda demasiado, porque sus experiencias lo encadenan a sus preconceptos, que lo privan de las novedades, entonces no hay presente; por lo tanto no hay vida, porque la vida está, en el ahora mismo.
Las viejas voces de tu interior, no te dejan oír las voces nuevas que te llegan del exterior en el presente que es todo lo que hay. Y solo cuando hay silencio interior, se pueden oír las voces del exterior. Solo en la quietud se puede sentir al eterno movimiento que nos rodea, solo en la quietud comprobarás que la hierba, es decir la vida, crece constantemente, y tu eres parte de esa evolución, aunque no hagas nada... y solo tienes que entregarte para tener conciencia de este hacer sin hacedor, entonces te refrescará la espontaneidad. El ego es el pasado, por eso es viejo y te hace que todo sea pesado. El ego es la memoria de lo que ya no es, por eso te priva de la espontaneidad, es decir, de la audacia, es decir, del niño. El ego te hace sentir la ilusión suicida de que eres algo aparte, es decir, te ciega, te empobrece, te enfría, y en ese estado sufres a la soledad, en lugar de gozarla, y en cuanto más sepas estarás más paralizado, no vivirás, solo responderás desde tu conocimiento, es decir, mecánicamente y responderás solo al que tienes enfrente, no a la vida, y solo por la razón, no por la claridad.
Tranquilízate, Parte sálvate de planes por que la vida te llevará a donde te tenga que llevar. La vida que tienes sentido en sí misma. Por eso no tiene por qué coincidir con tus conclusiones. La vida sobre la que no tienes derecho porque le perteneces. La vida que solo es inexplicable para los que creen que saben, que solo es confusa para los que se confunden con las explicaciones que te alejan de la vida, que es acción constante, por lo tanto inapreciable, sorpresiva, excitante...
Los eruditos tienen todas las respuestas, pero no les sirven por que la vida es dinámica, por eso constantemente cambian las preguntas, por eso hay que detenerse y quedarse en silencio para poder entrar en su acción, o como dice el Taoísmo: “El no hacer es el único capaz de hacer todas las cosas”
Libérate de la periferia donde muchos reaccionan y pocos accionan, reaccionar es mecánico, compulsivo, y accionar es un movimiento gracioso, fácil, natural.
Libérate del entorno, donde señorea la obligación, no el amor, donde todos manipulan, por lo tanto son manipulados, donde cualquiera enciende y apaga a cualquiera.
Los críticos no llegan a mí con sus halagos o dudas por que hace muchos años que estoy a salvo de las manipulaciones de los otros, solo atento a lo que soy, es decir a lo que amo, que es lo que hago por lo tanto no existen para mí el éxito y el fracaso por eso me ves tan liviano y tan tranquilo es decir soy mi espejo, mi maestro, el resumen de lo mejor que encontré cuando aprendí que la vida es lo que es no lo que debería.
FACUNDO CABRAL

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