Familia Obsidianas: Obsidiana Turquesa

Es la única traslúcida de toda la familia de las Obsidianas. Su color celeste turquesa parece un agua cristalina que te invita a sumergirte en ella. Su textura es suave y, como el resto de las Obsidianas, su temperatura es cálida. Recorriendo desde el negro impenetrable de la Obsidiana Negra hasta la pureza y calidez de poder de la Obsidiana Turquesa, pude percibir el inmenso poder sanador que hay en toda esta familia de piedras. La Obsidiana Turquesa muestra la transmutación de lo negro, desconocido y temido, en algo puro, lleno de 

luz y de gran belleza. Siempre utilizo esta piedra en el chakra del corazón, que es el chakra integrador de todo proceso de transformación y progreso espiritual, donde se vivencian los cambios.
La Obsidiana Turquesa nos ayuda a experimentar y vivenciar este último paso del proceso, en el que el nuevo orden se instala. Convertir las sombras en luz es un proceso amoroso; decidirse a trabajar y transformar estos aspectos más débiles, temidos o desconocidos, es una tarea que implica constancia, compromiso y también mucho amor. Es brindarnos la posibilidad de recuperar nuestro poder sanador y nuestra fuerza personal para ponerlos al servicio de nuestra propia Alma.
Este proceso produce gran felicidad interior, aunque pueda llevar meses y hasta años realizarlo Al comienzo, todo proceso de maduración y crecimiento personal, puede resultar caótico, incomprensible y doloroso. Luego, transitamos otras etapas de este camino emprendido para iluminar las sombras, y empezamos a tener una perspectiva más amplia de la telaraña en la que se había transformado la energía interna, alimentada constantemente por el rencor, los celos, la competencia, la rivalidad, la pelea por el poder, la necesidad de aprobación, etc. Todo esto te resta energía para seguir tu verdadero camino.
Una vez detectados estos laberintos y las emociones que en él participan, comienza una etapa más mental en la cual las antiguas creencias deberán recibir un enorme caudal de energía espiritual para ser modificadas y transmutar esos modelos viejos en otros caracterizados por una calidad de amor, aceptación y calidez. Recordemos que el amor no es una postura sino una energía que vibra desde adentro y surge en cada cosa que hacemos; no es sometimiento ni negación ni aceptar por resignación. Es como un suave sonido musical de fondo que se mantiene y construye una base firme donde apoyarnos. Esa es la energía del amor.
La Obsidiana Turquesa puede ayudarte, con su energía, en cualquier etapa de tu proceso de transformación. Instaurar un nuevo orden en tu corazón implica prepararte para nuevas circunstancias, conectadas con la realidad espiritual puesta en la tierra. Todo comienzo es oscuro y desconocido y se va iluminando con cada paso consciente que realices. Siempre que sigas el sendero de tu Alma, llegarás a esa profunda calma y silencio interior que irradia esta Obsidiana Turquesa, despertando cierta alegría y bienestar; es la sensación de haber sanado las heridas que provocó la sombra en el corazón. No se trata de una euforia ni ansiedad descontrolada, sino de una suave sensación de alegría con raíces muy profundas que es como un leve suspiro por haber llegado a casa. Este cristal nos recuerda que entrar en nuestro corazón es un viaje que nos conduce a un hermoso refugio. El corazón es el espacio sagrado donde habita el Cosmos.
Sabiduría de los Cristales