¿Qué es la felicidad?
La esencia de la vida, el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no es placer, es integridad.
Felicidad es cuando:
- los sentidos se consagran al ser.
- creemos y confiamos en nosotros,
- nos encomendamos a un nivel que trasciende el pequeño ego.
- tenemos un sentido más allá de la vida cotidiana,
- no aplazamos la vida,
- no nos desplazamos a nosotros mismos,
- estamos en paz y a salvo con la vida y nuestra conciencia.
- dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a expectativas de futuro
- nos volcamos en el ser y no en el tener.
- la felicidad tiene que ver con la realización y con la capacidad de habitar la realidad y salir del mundo de la
confusión.
Tenemos 3 ilusiones que nos confunden:
- creemos que somos un cuerpo y no un alma (el cuerpo es el instrumento de la vida y acaba con la muerte)
- creemos que el sentido de la vida es el placer (a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia). Placer y felicidad no es lo mismo, consagrar el placer a la vida y no la vida al placer.
- creemos tener el poder infinito de vivir.
¿ Qué necesitamos realmente para vivir? ¿acaso el amor?
El amor es una fuerza renovadora, es magnífico porque crea cohesión: En el amor:
- todo está vivo, como un río que se renueva a sí
- siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena.
- no hay usurpación, desplazamiento, miedo, ni resentimiento, porque cuando te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar y se restaura la armonía.
El amor no es débil (nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama) Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor, pero no es por amor, es por enamoramiento (variedad del apego similar a una droga, igual que se depende de cocaína o marihuana también se depende del enamoramiento, muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme)
El verdadero amor tiene una esencia fundamental, la libertad y conduce a la libertad.
Si el amor conduce a la dependencia es eros, un fósforo y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos te quemas el dedo, amores que son pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, amor impersonal, que produce luz y calor. Y a ello nos lleva solamente la verdad (no tenemos que ser príncipe o princesa de sueños, ni más ni menos de lo que somos).
Tenemos derechos sagrados:
- el derecho a equivocarte y
- el derecho a perdonar porque el error es nuestro maestro.
Ámate, sincérate y considérate (si no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer)
El amor produce amor (Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques migajas es indigno de ti). La clave es amarse a sí y al prójimo como a ti mismo.
Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te apegas condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar y la vida es una corriente de transformación permanente. Usa siempre tu discernimiento, escucha tu corazón Sigue tu verdad interna.
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal
Muy cierto.
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