martes, 18 de diciembre de 2012

Tercer Chakra: Meditación de la Victima



Una vez que estés tranquila y relajada, respirando suavemente a tu ritmo comienza con este ejercicio
Recuerda alguna vez que te hayas visto en situación de impotencia, de explotación, de victimización. Retorna a esa época y rememora el miedo, el dolor, la rabia. Vuelve a sentirte en esa época de tu vida, cuando eras una criatura, o un adolescente, o un adulto... Deja que tu cuerpo exprese, dé forma a tus sentimientos en


aquellos tiempos: cómo andabas, cómo te movías, cómo hablabas.
Por unos momentos, aléjate de ese cuadro como para contemplarlo desde cierta distancia, como si un espectador ajeno. A ver si consigues quitar el patetismo. Búrlate de ti mismo si te es posible. Y si no puedes, mírate compasivamente, pero aceptándolo todo, sin censuras críticas.
Sin dejar de contemplar la escena, imagina que todo tuvo un desenlace diferente, que hiciste algo que cambió el resultado, cualquier cosa que se interprete para ti como una demostración de poder. Si te parece que necesitarías la ayuda de alguna energía, o de un amigo, para conseguir eso, la imaginación es libre. Usa cualquier recurso que sea necesario para invertir la situación.
Cuando lo hayas logrado, disfruta la sensación de plenitud y de triunfo, y procura saturarte de ella.
Como paso siguiente, pregúntate a quién echas la culpa de las circunstancias actuales de tu vida. ¿Cuánta parte de tu poder dedicas a la relación con estas personas? En señal de que vas a reclamarlo, escribe los nombres de esas personas en un trozo de papel y quémalo diciendo «por el presente quedas libre de toda responsabilidad y poder en mi vida. A partir de ahora voy a asumir esa responsabilidad yo mismo
Anodea Judith Libro de los Chakras

No hay comentarios:

Publicar un comentario