jueves, 20 de diciembre de 2012

Una gota de esencia de rosas



Somos muchos los que por un motivo u otro se nos ha roto el corazón, hemos sufrido por amor, por la pérdida de un ser querido, por algún conflicto con la familia que nos ha dolido, por la ruptura de una amistad de años, en fin.., hay muchos desencuentros por los que podemos sentirnos con heridas en nuestra alma y nuestro centro del sentimiento.
Cuando estuve en Egipto pude tener la suerte de encontrarme por un “casual” con una de esas personas que


te marca de por vida por su sencillez, sabiduría y modo de ver y vivir la vida, es de esas personas con las que nada más estar a su lado te sientes a gusto, tranquilo. Hablo del más conocido en el tema de sanación, de esencias, de perfumes de todo el país, hablo de Gamal.
Nada más verme supo de mi dolencia y me dijo:- necesitas estar en contacto con la esencia de rosas, hay una herida en ti que todavía no está del todo sanada y mientras sea así no podrás realizarte en el ser que eres ni reencontrarte, tienes que aprender de ello y sanar, perdonar y perdonarte.
Ahí fue cuando me derrumbé en lágrimas y comenzó la sanación.- ¿Esencia de rosas…? Sí en tu pecho.
Hice lo que él me dijo y la verdad, aquello fue el antídoto, la medicina que me hizo estar consciente y presente, viendo de dónde hasta dónde llegaba aquella herida y cómo reprimía mis sentimientos a causa del dolor, haciendo que no pudiera experimentar una felicidad plena. Fue la primera vez que me enfrenté a mis miedos para poder sanar ese sufrimiento que estaba ahí latente. Fue toda una experiencia reveladora de retorno al corazón, primeramente duele y podía sentir lo mismo que cuando una herida es desinfectada…, pero después pude sentir el alivio y la suavidad de la cicatrización. Es así de liberador, la esencia penetra en tu centro del corazón, del chakra corazón y reorganiza las células del sentimiento con puro amor y es así que comienzas a abrirte de nuevo a la experiencia de la felicidad, del amor incondicional, de la honestidad contigo mismo. Todo un viaje mágico con la pureza de la esencia de rosas, aplicada en el cuerpo. Quiero recordaros o facilitaros es que con las esencias tenemos una herramienta de sanación que va a la raíz de la cuestión, y que hace que nuestra consciencia sea capaz de actuar mediante la acción y la voluntad.
Cuando nosotros bloqueamos nuestro corazón, cerramos nuestros sentimientos y bloqueamos el chakra corazón. Este aceite nos ayuda a perdonarnos para que podamos olvidar y sana, y así comenzar de nuevo con la experiencia de amar. El aceite de rosas es ideal para calmar el estrés emocional, y sentir el latido de la vida.
LUHEMA

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