Ahora bien, la experiencia extática como tal y como fenómeno original es un rasgo constitutivo de la naturaleza humana. No hay forma de imaginarse una época en la que el hombre no tuviera ensoñaciones, no cayera en “trance”, esa pérdida de conciencia que se interpreta como el viaje del alma al más allá.
El chamán es el único que, gracias a su visión sobrenatural , es capaz de ver su propio esqueleto. En otras