Antes de la iluminación, cortar leña y sacar agua del pozo. Después de la iluminación, cortar leña y sacar agua del pozo. Antiguo proverbio chino
Por fin hemos llegado al extremo del chakra corona después de habernos demorado en todos los chakras
anteriores, con lujo de detalles. ¿Estamos, pues, iluminados?
Que es la iluminación? ¿Es un estado de perfección definitiva que nadie puede ultrapasar? ¿O no es más que una versión general del conocido reflejo «ajá»?
En el universo nada permanece estático, y menos aún la perfección. Por consiguiente, ningún estado último de iluminación puede ser definitivo.
Cada vez que una pequeña pieza del rompecabezas cósmico encaja en su lugar, vivimos una especie de iluminación. Iluminar es aportar la luz a lo que antes estaba oculto: el triunfo del entendimiento sobre la ignorancia. Pocas personas habrán dejado de experimentar alguna forma de ella en el curso de la vida.
Las pequeñas iluminaciones del género descrito van añadiéndose a la matriz personal, y de vez en cuando se resumen en sí mismas y originan un salto cuántico de entendimiento. Éste es un «ajá» un poco más grande, el momento en que tocamos con las manos una verdad cósmica, un instante de suma lucidez, de intuición penetrante. Y también estas iluminaciones de «tamaño medio» van sumándose y dan lugar a un entendimiento un poco más alto, y de tal manera el proceso se perpetúa a sí mismo.
¿En qué punto habremos alcanzado la iluminación? ¿Cuándo nos diremos a nosotros mismos «aquí estoy, ya he llegado, y ahora estoy ilustrado»?
La iluminación NO es una cosa, sino un PROCESO. Una cosa es algo que se adquiere de una vez por todas, un proceso es algo que continúa. Si la iluminación fuese un objeto sería una contradicción que alguien dijese haberla «alcanzado», puesto que ella es inseparable del yo que la busca. Comprender esto es comprender que nunca la hemos perdido! Así como el amor es un concepto de difícil descripción pero que forma parte intrínseca del estado natural de salud, podríamos concebir también la iluminación como un estado natural. Lo que nos priva de la iluminación son nuestros bloqueos mentales, tal como un tejado impide que el sol luzca directamente sobre nuestras cabezas.
Al afirmar que somos ya poseedores de la iluminación, no queremos significar que no se gane nada con cultivarla. Si bien muchos creen que el estado de iluminación consiste en saber todas las soluciones, también podríamos imaginarlo como llegar por fin a plantearnos ciertas preguntas En términos de chakras, la iluminación se produce cuando se ha completado el recorrido a través de aquéllos. Es algo más que la apertura del chakra corona o de cualquier otro. Es una experiencia de la conectividad de todas las cosas y la integración de esa experiencia en el yo. Hemos llegado a una meta para descubrir que no es más que otro principio, pero ¿no es ésa la razón de ser de todas las metas?
Anodea Judith Libro de los chakras
Imagen Alex Grey
Que es la iluminación? ¿Es un estado de perfección definitiva que nadie puede ultrapasar? ¿O no es más que una versión general del conocido reflejo «ajá»?
En el universo nada permanece estático, y menos aún la perfección. Por consiguiente, ningún estado último de iluminación puede ser definitivo.
Cada vez que una pequeña pieza del rompecabezas cósmico encaja en su lugar, vivimos una especie de iluminación. Iluminar es aportar la luz a lo que antes estaba oculto: el triunfo del entendimiento sobre la ignorancia. Pocas personas habrán dejado de experimentar alguna forma de ella en el curso de la vida.
Las pequeñas iluminaciones del género descrito van añadiéndose a la matriz personal, y de vez en cuando se resumen en sí mismas y originan un salto cuántico de entendimiento. Éste es un «ajá» un poco más grande, el momento en que tocamos con las manos una verdad cósmica, un instante de suma lucidez, de intuición penetrante. Y también estas iluminaciones de «tamaño medio» van sumándose y dan lugar a un entendimiento un poco más alto, y de tal manera el proceso se perpetúa a sí mismo.
¿En qué punto habremos alcanzado la iluminación? ¿Cuándo nos diremos a nosotros mismos «aquí estoy, ya he llegado, y ahora estoy ilustrado»?
La iluminación NO es una cosa, sino un PROCESO. Una cosa es algo que se adquiere de una vez por todas, un proceso es algo que continúa. Si la iluminación fuese un objeto sería una contradicción que alguien dijese haberla «alcanzado», puesto que ella es inseparable del yo que la busca. Comprender esto es comprender que nunca la hemos perdido! Así como el amor es un concepto de difícil descripción pero que forma parte intrínseca del estado natural de salud, podríamos concebir también la iluminación como un estado natural. Lo que nos priva de la iluminación son nuestros bloqueos mentales, tal como un tejado impide que el sol luzca directamente sobre nuestras cabezas.
Al afirmar que somos ya poseedores de la iluminación, no queremos significar que no se gane nada con cultivarla. Si bien muchos creen que el estado de iluminación consiste en saber todas las soluciones, también podríamos imaginarlo como llegar por fin a plantearnos ciertas preguntas En términos de chakras, la iluminación se produce cuando se ha completado el recorrido a través de aquéllos. Es algo más que la apertura del chakra corona o de cualquier otro. Es una experiencia de la conectividad de todas las cosas y la integración de esa experiencia en el yo. Hemos llegado a una meta para descubrir que no es más que otro principio, pero ¿no es ésa la razón de ser de todas las metas?
Anodea Judith Libro de los chakras
Imagen Alex Grey
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